La Política Social en Tlaxcala

Si se aplicará una “Política social”, correcta y honesta que buscara realmente el beneficio común; seguramente en Tlaxcala no estaríamos pasando por los altos niveles de pobreza, marginación e inseguridad que tenemos, de ahí se debe de cuestionar de manera elocuentemente el “triunfo” de Marco Mena, en done es muy notorio que quien influyó en dicho resultado de la pasada elección de gobernador fue el gobierno federal a través de los programas de asistencia social, lo que la política social desde hace años más una herramienta utilizada sobre todo en tiempos electorales para favorecer a los candidatos del partido en el poder.

Desarrollo: Por otra parte enfatizar en que los gobiernos que salen de las filas del PRI han elegido lucrar con la miseria del pueblo, es decir se vive en una sociedad eminentemente en estado de pobreza que en su mayor parte se ha conformado con sólo limosnas en tiempo de elecciones, en el tiempo que el candidato busca el voto, y que estas sólo lleguen a unos cuantos, mientras que a los demás sólo les llegan discursos vanos de promesas y supuestos compromisos para mejorar las condiciones de vida de la población; pero éstos lamentablemente casi nunca, o nunca se concretan. En Tlaxcala el enojo del pueblo contra los exuberancias del gobierno marianista es indudable, pero no tan grande como para impedir que el PRI permaneciera frente al gobierno ejecutivo, en el estado, otro factor a considerar es sin duda la enorme cantidad de partidos con registro que participaron en el pasado proceso electoral; y algunos de los cuales formaron alianzas con el PRI en la pasada elección por la gubernatura.

Es así que en el presente sexenio marianista la política social no tuvo cabida, se relegó lo mismo a personas de la tercera edad, discapacitados, personas en estado de pobreza y pobreza extrema, desempleados, víctimas de delitos graves y no graves, que a todo tipo de personas que no comulgaron con este marianismo tiránico.

Conclusiones: Pero tal vez lo más preocupante y triste es que a unas semanas de que concluya el sexenio marianista e inicie el próximo; aún no se observa que el próximo gobierno priista marianista de Marco Mena cuente con un proyecto –y al parecer ni siquiera lo tiene-, para reivindicar la política social en la entidad tirada a la basura durante la presente administración del gobierno del estado.